Es miércoles 14 de agosto,son alrededor de las 18:30 horas, y en la Junta de Vecinos N° 18 Calafquén practican siete niños entre tres a once años, todos parte del Club de Judo Hanami Sakura de Valdivia. Hoy es el segundo entrenamiento de los niños en este lugar, pues hace tres meses atrás practicaban en el gimnasio del hogar ''Niño y Patria'' .
Mientras los niños comienzan los trabajos de calentamiento sobre el tatami, aún quedan personas en la sede de la junta de vecinos, quienes participaban de una reunión del comité para la ampliación de vivienda.
Hay dos niñas con judogi, el uniforme del judo, mientras que los demás usan buzo. Observándolos hay una madre, Nadia Zárate, ella es la mamá de Maximiliano, el menor del grupo, quien viste un polerón de Ben 10 y personifica este personaje de dibujos animados varias veces en el entrenamiento.
Zárate nos contó que uno de los motivos para que Maximiliano asistiera a Judo fue para que mejorará su concentración, y ser más disciplinado. Además la idea es “poder sacarlo del computador”, pues se ha vuelto adicto a el.
Tiara Aguayo, de siete años, ingresó al Club de Judo Hanami Sakura de Valdivia, a mediados del 2012, y asegura que entró porque le gustó el judo. También reconoce que ha sido beneficioso para su salud, y le ha servido para conocer nuevos amigos como Maximiliano y Karina. Cabe destacar que Tiara participará del XVI Campeonato Binacional Abierto de Judo en Osorno, lo cual ella encuentra “bacán”.
Elsa Pino estudiante de la escuela Metodista, es otra participante del club, tiene 10 años y practica hace sólo tres días, su tía la invitó a asistir al dojo. Para ella asistir a los entrenamientos ha sido una buena experiencia pues piensa que esto le puede servir para mejorar su salud y conocer más amigos, cosa que disfruta mucho.
El Sensei a cargo del club es Juan Arturo Curín Moraga, él hace clases desde el año 2000, sin embargo practica Judo desde los 12 años, actualmente tiene 33 años. Juan recuerda que el principal motivo por la que comenzó a practicar esta disciplina fue para salir de la rutina de la población, “para no andar jugando fútbol y con los zancos de tarro, pero en realidad fue para hacer nuevas amistades, que es la finalidad del Judo” comentó Curín.
Según él, el objetivo principal del judo es formar personas integrales, desarrollar la personalidad, motricidad fina, buen equilibrio, y propicia el respeto, ya sea por medio del protocolo durante la práctica del Judo, como también en el contexto donde se desarrolla éste.
La finalidad del judo nunca ha sido crear competidores, dice el sensei, la misión del Club Hanami Sakura de Valdivia es formar personas, promover la camaradería, el respeto entre ellos mismos y los demás.
Juan Curín comenzó a practicar judo en la Selección Valdiviana de Judo el año 1992, posteriormente, el 2002 tuvo la oportunidad de practicar con un Sensei Japonés, Yuji Nakatani, traído por la Federación Nacional de Judo, practicó con él dos años, de hecho, lo recibió en su casa durante todo ese periodo.
“Aproveché de sacarle el jugo al Sensei” comentó Curín sonriendo, “fue totalmente enriquecedor”, según él fue una de las experiencias más bonitas de su vida. Lo primero que le enseñó el Sensei fue en realidad una pregunta, le consultó si jquería ser campeón del mundo o si quería aprender judo, Juan optó por lo segundo.
“Ya, vas a aprender judo” fue lo que le dijo el Sensei. Fueron dos años de aprender Judo, pues para él, el Judo no es competitivo. “La competición no es judo, eso es una competición con técnicas de Judo, donde gana el más fuerte, el más rápido, pero eso no es judo”, nos explica Curín. Para él, el judo es una forma de vida, “consiste en desarrollar el respeto y la confianza en uno mismo, y en consecuencia, eso se proyecta en los demás”.
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